Si lo que practicas como deporte favorito es el trekking o te gusta ir a pasar un día de senderismo a la montaña, debes tener muy en cuenta el tipo de bota que necesitas para andar y si hiciera falta una plantilla acorde con tu tipo de pie para que no vengan problemas posteriores cuando termines de ese ejercicio o ese feliz día con tu familia.

Deberás tener en cuenta para la elección de tu zapatilla no solo la extensión del pie si no también la anchura del mismo. También te aconsejamos que tus botas sean ligeras. La suela tiene que garantizarte un buen agarre sobre el terreno, sobre todo, te recomendamos las de suela blanda que son las que más se adecuan a las pisadas. Las de suela rígida más recomendad para los que les gusta salir un domingo de senderismo de forma más asidua.

Lo más importante en resumen de la elección de la bota es elegir unas que se amolden a tu pie. También es fundamental que la bota que elijas esté compuesta por una goma que refuerce la puntera y si también protege tu talón mucho mejor.

La mejor plantilla para las botas de montaña

Si has salido a la montaña algún día y has notado que a la vuelta te notabas molestias en el mismo es el momento de que elijas la mejor plantilla que se adopte a tu bota de montaña.

A la hora de la elección de la plantilla para este tipo de calzado, será necesario tener en cuenta una serie de aspectos para que no te estropeen el pie. En plantillas hay una gran variedad y por eso para este tipo de calzado las podremos encontrar de gomaespuma y hasta calefactables.

Quien mejor te podrá aconsejar en este caso es un podólogo, pero para este tipo de zapato, es normal dividirlos en dos categorías: comodidad y deporte. Para tu comodidad se recomiendan las plantillas de gel o espuma mientras que si vas a realizar deporte, los materiales serán más duraderos ya que su función es la de apoyar el pie y dar estabilidad al mismo.

Biontech la mejor elección para tus plantillas

Son múltiples los beneficios que obtenemos al utilizar las plantillas Biontech, entre ellos está la reducción del impacto que reciben nuestras articulaciones al andar y/o correr, un 17% en rodilla, 13% en tobillo y un 5% en región lumbar. Esto se traduce en menor tensión y fatiga muscular, permitiéndonos disfrutar durante más tiempo, a pleno rendimiento, de nuestras actividades

  1. Se adapta totalmente al pie (una pisada un 46% más estable)
  2. Reduce el dolor articular
  3. Disminución de la fatiga muscular
  4. Mayor equilibrio y seguridad en la pisada